mamadou y su filosofia rastafari

mamadou en la puerta de su casa

"Ser rasta no es solo llevar Rastas, escuchar reggae y tocar el djembé. El rastafari esta en el corazón, . Es ser positivo, ser honesto"
Antes de dirigirme a la ciudad de Saint Louis, al norte de Senegal, decidí hacer una parada en la isla de Ngor, en Dakar. 
Al llegar sin alojamiento , conocí a Mamadou, quien me quiso acoger en su casa. Mamadou es de una región al sur de Senegal, se llama Casamance. 
Aunque lleva ya casi 10 años viviendo en la isla , salió de su hogar para poder ganarse la vida , ya que su familia se dedica al cultivo de las tierras, sobre todo del arroz. 
En Casamance, la religiones son el islam, el cristianismo y animismo y la etnia mayoritaria en el Diola,  a diferencia del resto de Senegal que es Wolof. Durante varios años existió un conflicto armado por la lucha de la independencia en la región ya que muchas personas de casamance se sienten diferentes al resto de Senegal. Tienen una cultura propia muy fuerte.
En esta isla ha encontrado un rincón de paz, lejos del bullicio de la ciudad , que le recuerda a su hogar y le permite vivir su vida de artista, sencilla, minimalista y sin lujos innecesarios. Vive en la casa a medio construir de un hombre francés a cambio de que se la cuide cuando el no esta. En la entrada de la casa, tiene expuestas todas sus creaciones a la venta. 
Mamadou es animista, artista y vive muy conectado con la naturaleza. Estos días que compartimos, charlamos sobre todo tipo de temas mientras bebíamos té alrededor del fuego. Me transmitió que esta muy orgulloso de ser de Casamance, de ser rastafari y sobretodo, de ser africano. 
Mamadou viste con las telas de su región , lleva los collares sagrados de su padre y y las pulseras de su madre. Fuma hierba natural de su pueblo , s eleva los dientes con un palo de madera especial y se ciuda las ratas con aceite de karité traigo de su pueblo. Ademas, no se separa de su radio, ya que la música es muy importante para el. 

amadou y su oficio de limpia zapatos

amadou en la puerta de su casa poniendo los zapatos a secar

Amadou fue mi vecino mientras viví en Saint Louis y quise hacerle un pequeño reportaje mientras trabajaba un mañana. 
Amadou trabaja limpiando zapatos desde hace 10 años. Empezó en la ciudad de Dakar donde limpiaba principalmente zapatos de niños. Antes de dedicarse a esto fué pescador en varios países como Gabón, Gambia o Guinea, además, compagina este trabajo con la venta de café y su carrera de artista (Toca varios instrumentos como el djembé.) Le encanta su trabajo y, sin duda, es el mejor en ello. " Este es mi trabajo, y me encanta. Siempre me ha gustado mucho trabajar, desde muy pequeño, no me gusta quedarme en casa todo el día sin hacer nada." 

Amadou se levanta todos los días a las 4 am para ir a rezar a la mezquita que está enfrente de su casa, ya que la religión juega un papel fundamental en su vida. Su lugar de trabajo es la esquina de su casa, donde limpia los zapatos rodeado de la gente del barrio. Es muy conocido por su trabajo en toda la zona por lo que hay dias que puede llegar a limpiar unos 30 pares, aunque cada par no le lleva más de 5 minutos. Después de limpiar todos, entra a su casa, donde tiene un pequeño patio interior y donde cuelga los cordones de cada uno de los zapatos para que se sequen.

la matrona de abene
Al llegar al pueblo de Abene, me recibió mi amigo Sidou. Sidou me llevo a casa de su "Grande famille" a que conociese a todos los miembros de su familia. Llegamos a una casa con un patio interior abierto y en las esquinas, sentadas , descansaban varias mujeres. 
Estas mujeres eran su prima, su tía y su abuela. También jugaban por la casa varios niños. Me invitaron a sentarme con ellas en el suelo. la matriarca de la familia comenzó a hablarme en mandinga (idioma local) de manera cariñosa agradeciéndome la visita. 
La matriarca era una mujer muy estilos y con una mirada penetrante. Me llamó la atención que vestía con un turbante de la misma tela que su vestido. Su hija y su nieta me comentaron que su abuela había dedicado su vida a ser matrona. cuando no había electricidad en el pueblo y no existía el hospital, ella era la única que realizaba esta labor en su propia casa.
Según ellas, tenía un don, sabía perfectamente cuando una mujer iba a dar a luz solo con mirarle o tocarle la tripa. Las mujeres tardaban apenas 30 minutos en dar a luz con ella. Le pregunté cómo hacía para evitar el dolor , me contestó que utilizaba remedios naturales africanos y que simplemente hablaba con Allah.
Años mas tarde, cuando abrieron el hospital de Abene, comenzó a trabajar ahí ya que los médicos y enfermeras le pedían ayuda por ser la que mas experiencia tenía.
"No se le murió ni un niño. Era una mujer muy fuerte y sabía mucho. Nadie mas tiene esos conocimientos.por eso, debemos escribirlos para que no queden en el olvido"

la matrona junto a las 7 mujeres y sus hijos recién nacidos


la matrona, su hija, nietas y bisnietos me contaron historias durante horas.

Mientras charlábamos, me sirvieron un plato de arroz con verduras y pescado, un plato típico senegalés. Aquí todos comen del mismo plato, es una manera de compartir y de sentirte mas cerca del que tiene al lado. 
La hermana entró a la habitación y sacó una foto de la matrona de hace años. En la foto aparece ella junto con otras mujeres recién paridas quienes dieron a luz en su casa gracias a ella. La matriarca miró la foto con alegría y orgullo mientras sus hijas y nietas me contaban historias. 
Esa misma tarde uno de los nietos de la matrona me explicó que en Senegal tienen muchos hijos debido a un factor cultural pero también por el hecho de que si eres una persona con bajos recursos y tienes muchos hijos, estos te ayudaran a trabajar y cuando sean mayores ellos te mantendrán, "Ademas, cuanto mas hijos tengas, mas probabilidades hay de que uno de ellos le vaya bien y gane mucho dinero o consiga llegar a Europa y ayudar a toda su familia. Detrás de todo Senegalés estas su "grande famille", todos los meses envías dinero para ayudarles. Somos un equipo, vivimos todos juntos, comemos todos juntos...."

el patio de la casa de la grande famille

fotos de la primera edición del festival de musica de abene, donde la matrona participó como bailarina.

mamadou y su pequeño paraíso

mamadou lijando las ramas de palmera que utilizará para construir una de sus casas


"¿Irme de la isla para vivir en Europa? Eso sería como dejar el paraíso para irme al infierno"
Después de unas semanas en la selvatica región de Cassamance,fui a conocer a Mamadou y su proyecto. Una chica me había hablado de el y del pequeño campamento que había creado en su isla, enfocado a un turismo sostenible.

Un minibús y una motillo después, llegué al pueblo de pescadores de Elinkin, donde el sobrino de Mamadou me esperaba con su bote para cruzar a Effrane. La isla está rodeada por las aguas del río Cassamance y los manglares, no se escucha nada más que los pájaros.

En ella esta el terreno de Mamadou, donde trabajan el y otros miembros de su familia. Entre ellos está Tida, su hija y la encargada del campamento. Además, conviven en armonía con muchos animales: pollos y pollitos, cabras, perros, patos... Todos campan a sus anchas. Como dice el "aquí cada uno hace su vida, vivimos tranquilos".

Mamadou es un hombre de 70 años, originario del pueblo de Elinkin y de étnia djiola.Toda su vida ha estado muy conectado con el mar. Trabajó la mayor parte de su vida como patrón de barco y cocinero, además, la pesca, es una de sus grandes pasiones. Vivió varios años en Francia y viajó por diferentes países europeos, incluido España. Ahora, vive tranquilamente en una de las 5 islas que compró hace 20 años. Su objetivo es seguir trabajando para poco a poco crear en estas un hospedaje sostenible para turistas. Un sitio donde compartir y aprender de la cultura de la región. 
"La vida aquí es muy tranquila,trabajamos, pescamos, compartimos en familia..... Si vienes aquí, tienes que adaptarte a este ritmo".

La jornada transcurre entorno a la pesca y a la construcción del lugar. A sus 70 años sigue trabajando duro en su terreno. El otro día, estuvimos moviendo hojas de palmera para construir el tejado de una de las casas. Ha construido con sus manos la mayor parte de las cabañas que se encuentran ahí, incluida la casa en el árbol de baobab en la que tuve la suerte de dormir. Esta la construyó junto a su sobrino en solo un mes. Desde la cabaña, podía coger los frutos del árbol.

el sobrino de mamadou teje una red para ir a pescar

la isla  mamadou tiene unas vistas privilegiadas

En una de nuestras conversaciones acerca de los diferentes estilos de vida, le pregunté si el tenía interés en ir a vivir a España ¿Irme a Europa yo? Sería como abandonar el paraíso para ir al infierno. Aquí no nos falta de nada, tenemos peces, la tierra es fértil, tenemos campos de arroz, huertas con alimentos, animales.... Nunca te va a faltar que comer, aunque no tengas dinero y sea duro encontrar trabajo, siempre vas a tener un plato de comida y un lugar donde vivir. En Europa, si no tienes dinero, tienes un problema. No comes, ni tienes como pagarte una vivenda. Podrías rebuscar en la basura, pero no esta bien visto y tampoco te garantiza que vayas a llenar el estomago. Mucha gente rica aspira a tener lo que ahora mismo tengo, cinco islas en el paraíso. Vivimos tranquilos pescando, trabajando, disfrutando de la naturaleza. Puedo comer ostras a la brasa siempre que quiera, solo tengo que ir al manglar a cogerlas, veo el amanecer, el atardecer entre los baobabs, disfruto de mi familia...

Los dos días que estuve con él y su familia tuve la suerte de disfrutar de este trocito de paraiso. Un sitio totalmente natural sin electricidad, solo electricidad solar, donde usábamos velas y el agua del pozo para ducharnos. Disfrute y aprendí sobre la cultura djiola compartiendo comidas, té, conversaciones y música. Además, nadamos en el manglar, vimos la luna llena salir por encima del río, vimos delfines pasando delante de la casa, comimos ostras a la brasa, pescamos, nadamos con plantón luminoso y aprendí un poquito más sobre la música y los instrumentos típicos del lugar. En Cassamance la música representa una parte muy importante de la cultura.

el té es algo que nunca falta

la casa del árbol que mamadou construyó con sus manos y donde ahora se alojan clientes. 

uno de los maravillosos atardeceres tras los arboles de baobab de su terreno

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